La vida, en su infinita sabiduría, nos pone enfrente las personas y las situaciones que necesitamos para sanar y amarnos mejor. Requiere de mucha madurez y humildad empezar a ver nuestros conflictos de pareja, cómo reflejos de nuestras heridas de la infancia.
Sí no queremos mirarnos, la vida buscara otras formas para hacernos sanar. Seamos proactivos y no esperemos a que la vida nos sacuda para reaccionar.
Cómo adultos, miremos cuál es la emoción que estamos recreando de nuestra infancia y en vez de reaccionar, abracemos a nuestro niño interno, comuniquémoslo con nuestra pareja y pemitamonos sanar juntos.
Sí nuestra motivación es el crecimiento personal, es la relación de pareja la que mayor potencial tiene de desenmascararnos para empezar a ser quienes realmente somos.
En ESTE VIDEO comparto algunas reflexiones y experiencias que pueden ayudarnos a tener el valor de sanar en pareja.
Tampoco me gusta el SPAM. Una vez a la semana comparto tips efectivos y consejos prácticos.
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